A veces las personas no sabemos qué cambiar o no estamos muy decididas a ello; otras, manifestamos tener muy claro cuál es nuestro problema pero no sabemos cómo «resolverlo». En cualquiera de los casos, cuando no entendemos lo que nos sucede o no nos gusta cómo nos sentimos, lo que pensamos o lo que hacemos en nuestra vida, entonces parece que una señal de alarma nos está indicando la necesidad de un cambio, de una terapia…
